Tordesillas - Medina del Campo (19/10/92)

El 19 de octubre en Medina del Campo, Gabino de Lorenzo, alcalde de Oviedo, invitó a toda la marcha de hierro al tradicional “desarme” de la capital asturiana. El Ayuntamiento de Oviedo desplazó a un equipo de restauradores con todo lo necesario para servirnos el menú y que no echásemos de menos la antigua costumbre de la comunidad asturiana. Gabino, trabajador de Ensidesa desde hace 18 años, ahora en excedencia por su cargo político, aprovechó la visita para hacer entrega del cheque de cuatro millones de pesetas que había prometido como aportación a la marcha de hierro. El alcalde llegó a Medina del Campo pasadas las siete y media de la tarde y regresó a la capital asturiana una vez concluyó la cena. Con su presencia demostró el afecto y la solidaridad de la ciudad de Oviedo hacia los trabajadores que con un gran sacrificio están defendiendo no solo los puestos de trabajo, sino los intereses de Asturias.
La cena compuesta por los tradicionales garbanzos con bacalao y espinacas, callos, arroz con leche, y carbayones, no será la única que se nos ofrezca por parte del alcalde ovetense. Gabino nos tiene preparada otra invitación para el próximo jueves en Villacastín. Allí cenaremos becerro de los toreados en Oviedo el día del Pilar.
Los trabajadores estamos conociendo la otra cara de Castilla. Los pueblos por los que hemos pasado son el lugar habitual de veraneo de miles de asturianos. En estos días nos acogen como otro tipo de turistas que no buscamos el sol, ni el calor seco, el buen vino, ni las excelentes comidas. Los que llegamos a Medina del Campo hemos tenido que solicitar días de vacaciones del año entrante a Ensidesa o empresas Auxiliares para poder estar aquí. Son vacaciones de marcha y es que este año nuestro destino no es Alicante o Mallorca, ni el Caribe, este otoño estamos mejor en Matanza, en Ceínos del Campo, en Rueda, o en cualquier otro pueblo de Castilla.
La participación en la marcha de hierro causa muchos sacrificios. Salvo unos pocos de los integrantes, con buena preparación y acostumbrados a caminar, la mayoría padece con cada paso que da, además de otros sufrimientos como los de estar alejados de las familias. Familias que saben de nosotros por las mentirijillas con las que los tranquilizamos en llamadas de teléfono, a pesar de las imágenes dramáticas que aparecen en los medios de comunicación visuales y escritos.
El buen tiempo hay ha sido nuestro aliado. Poco antes de las nueve de la mañana se enfilaba la autovía y dado que calentaba el sol, la columna avanzó rápido. Antes de llegar a Rueda, se tuvo que dejar la autovía y acceder por la carretera que cruza la población. En el centro de Rueda nos recibieron con sentimiento y afecto los vecinos. Dos bodegas sacaron sus mejores vinos y la alcaldesa, la socialista Carmen Rico, nos obsequió con cava de la misma localidad. Desde Rueda hasta Medina del Campo, Carmen Rico nos acompañó en el camino, como un marchante más marcando el paso en primera línea. Con una hora de adelanto nos presentamos en Medina del Campo donde a su vez nos esperaba el alcalde José Antonio Pérez, también del PSOE.
Los apenas 20 kilómetros que separan Tordesillas de Medina del Campo, fueron el día propicio para buscar más horas de descanso. Se prefirió salir temprano con el fin de llegar al final de la etapa sobre las cuatro de la tarde y así tener, por primera vez, horas suficientes para el descanso o al menos, para disfrutar de más tiempo libre.
Las previsiones se cumplieron de principio a fin. Lo que no habíamos previsto es que este lunes de resaca, tras las multitudinarias visitas del fin de semana, se convirtiera en otra fiesta. El paso por estas tierras de buen vino se notó a las once y media de la mañana cuando los propietarios de la bodega “Los Curros”, poco antes de Rueda, dispusieron todo para que accediésemos a su recinto en donde estaban preparadas botellas de vino tinto y blanco para su degustación. Otro imprevisto surgió dos kilómetros más tarde, en pleno centro del pueblo, la alcaldesa tenía dispuesto en la explanada del Cristo, otra degustación de espumoso de Rueda, momento que aprovechamos para dar cuenta del menú que la organización dispuso para el día: una lata de mejillones, otra de sardinas, y una pera.
Y no todo fue esto, poco antes de Medina, nos pararon tres coches y un furgón, sus ocupantes nos dijeron que llegaban de Coslada y dejaron allí bocadillos, vino y botellas de orujo. Por si faltaba algo, a la entrada del polideportivo, Joaquín, de la sidrería Villaverde en Avilés, tenía todo montado para una espicha con toda clase de pinchos y una barrica de sidra que ha hecho famosa a Casa Armando. A tenor del éxito que tuvo la sidra, fue uno de los detalles que más se agradeció. Con todo, la nota gastronómica del día la puso el Ayuntamiento de Oviedo y su alcalde Gabino de Lorenzo.
Dentro del polideportivo, con gradas de escalera bajas, estaba todo ordenado al llegar los caminantes. Una importante cantidad de personas de todas las edades asistieron al "espectáculo" de la llegada y al constante ir y venir de los trabajadores para ducharse, cambiarse de ropa como diariamente, y prepararse para la cena. Hoy todo salió redondo.
Esta etapa quedará en nuestro recuerdo como “la ruta de los vinos”, al igual que como en cualquiera nuestras ciudades, siempre hay una. Todos, unos más que otros, eso también es cierto, ha comprobado la calidad de los caldos de esta tierra y hemos hecho acopio de varias botellas para otras ocasiones. El cachondeo fue constante en toda la jornada, producto del buen ánimo, y porqué no decirlo, debido en buena parte a todo lo ingerido.
El alcalde de Medina del Campo, José Antonio Pérez García, evitó cualquier acto institucional y fue a lo práctico, facilitó el alojamiento muy cercano a la población, gestionó los comedores de un buen y limpio colegio, abonó el desayuno y entregó un donativo económico en pesetas contantes y sonantes.
La marcha de hierro se acerca a Madrid, los kilómetros se acortan y las muestras de cariño y afecto siguen en aumento. Hoy para finalizar la jornada y por si no había bastante con las degustaciones, nos llegan chocolates, magdalenas y pastas de el Colegio Barrientos y Productos Casado de Medina del Campo. El desayuno de mañana se incrementará con estos productos. Yo que no debo probar los dulces, pasan por mis manos excepcionales cargamentos de estos productos de elaboración casera. Me aguanto, no hay más remedio. Al decir de mis compañeros, todo está exquisito. Las monjas, todos sabemos que son unas auténticas manitas para estas cuestiones.
Tras una jornada tan emocionante como intensiva, El Larguero, como todas las noches es mi relajamiento.

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